La semana pasada se supo que Latham & Watkins y Clifford Chance habían cerrado una ronda de inversión Serie A (por un montante desconocido) en favor de Reynen Court, la apodada por muchos como primera app store de la Legaltech (si bien ahora hay un segundo caso con la Legaltech Store francesa).
Si bien se desconoce la cantidad invertida por las dos firmas, Reynen Court ha afirmado que ahora tienen suficiente capital como para trabajar durante los próximos 24 meses con un considerable equipo de ingenieros y product managers.
No es la primera vez que Reynen Court recibe el apoyo de grandes firmas. Ya en octubre de este año se conoció que 12 firmas británicas y norteamericanas, varias de ellas integrantes del Magic Circle, habían unido fuerzas para crear un consorcio que diera apoyo a Reynen Court y su iniciativa.

En la actualidad, ese consorcio está integrado por las siguientes firmas:
• Clifford Chance
• Covington
• Cravath, Swaine & Moore
• Freshfields
• Gibson Dunn
• Latham & Watkins
• Orrick
• Linklaters
• Paul Weiss
• Ropes & Gray
• Skadden Arps
• White & Case
La pregunta es obvia, ¿qué está motivando que tantas grandes firmas den su apoyo, o directamente inviertan su dinero, en Reynen Court?
La respuesta de fondo es la siguiente: las firmas quieren máxima seguridad respecto a la información que comparten con las herramientas Legaltech, desean que la implementación de las mismas sea de una forma unificada y además que sea posible la integración entre las diferentes herramientas ofertadas por el mercado.
Y justo con esas ideas nace Reynen Court como una plataforma abierta y de intermediación entre despachos y proveedores Legaltech. He ahí la primera «app store» de la Legaltech.
Es decir, el objetivo de Reynen Court es que los despachos adscritos puedan probar la tecnología disponible en la plataforma (por ejemplo sobre smart contracts, análisis de documentación y otras automatizaciones) de una forma estándar y segura. La idea es que la firma realice cada conexión a la herramienta de forma controlada y estancada, como si de un container se tratara. De forma que la conexión se haga siempre desde los data centers o nubes privadas de las firmas.
Por tanto, lo primero que quiere evitar Reynen Court es que una firma deba proporcionar su información a cada solución Legaltech de una forma relativamente distinta, en nubes diferentes y con requisitos a nivel de seguridad y garantía muy cambiantes. Por tanto, busca unificar y estandarizar implementaciones en la gestión de la información y su seguridad.
El segundo gran objetivo de Reynen Court es facilitar la integración e interoperabilidad de las herramientas Legaltech. Es decir, si todas las herramientas conectadas a Reynen Court lo hacen de forma común y estandarizada, facilitar luego que «hablen» entre ellas probablemente sea más fácil. Algo así podría conseguir que una firma consiga una línea de producción automatizada más cohesionada y eficiente.

De ese modo, Reynen Court quiere intermediar entre: 1) grandes firmas y su deseo de usar tecnología pero cumpliendo a la vez con los estándares y requerimientos necesarios a nivel de seguridad que la información jurídica exige; 2) y las soluciones Legaltech que quieren ayudar a las firmas pero que hasta ahora deben acercarse a las mismas casi siempre con una configuración tecnológica relativamente única.
A su vez, ese papel de intermediario entre uno y otro debe facilitar con el tiempo la interoperabilidad entre las diferentes herramientas Legaltech bajos unos estándares de seguridad e implementación suficientemente comunes.
Conocido el qué, profundicemos en cómo funciona Reynen Court.
La web por ahora no da mucha información: sabemos que la plataforma todavía está en la fase previa a iniciar los pilotos y que tanto firmas como proveedores de tecnología pueden enviar su propuesta para ser incorporados a la misma.
Los despachos deben asignar un partner o senior en tecnología para ayudar en el consorcio y llegar a participar en el piloto. Cualquier firma puede pedir más información o solicitar su incorporación al mismo desde este formulario.
Los proveedores Legaltech, en tanto en cuanto trabajen en herramientas punteras enfocadas al sector legal, pueden presentar también su propuesta para formar parte de la plataforma y su fase de pilotos. Para ello pueden usar este formulario.
Por otro lado, ¿cuál es el modelo de negocio? Según indica su CEO, Andrew Lein, los proveedores Legaltech no deben pagar a Reynen Court por estar en la plataforma. De ese modo, tiene dos planes para proveedores: «Vende con Nosotros» y «Vende a través de Nosotros». En el primero la firma paga a la plataforma y el proveedor es quien debe gestionar y asegurar el contrato con el despacho, incluido el servicio de soporte. En el segundo plan Reynon Court se convierte en un revendedor del proveedor, proporcionando también soporte en ventas, implementación y mantenimiento inicial (en cuyo caso, se llevan parte de lo obtenido por el proveedor si cierra un contrato con la firma).
Los proveedores de Legaltech pueden usar ambos planes o solo uno de ellos. Además, firmas y proveedores pueden en cualquier caso contratar directamente y al margen de la plataforma.
Por otro lado, las firmas por estar en la plataforma y usar las herramientas pagan un importe que es igual para todas, al margen de que formen o no parte del consorcio.
Y hasta donde sabemos, eso es mayormente Reynen Court,
En verdad la propuesta tiene mucha lógica. Es decir, en la actualidad contamos de un lado con muchas firmas interesadas en tecnología, mientras que del otro lado tenemos múltiples proveedores de tecnología. Entre unas y otras fluye mucha información de carácter confidencial y sobre la que las firmas deben prestar un especial nivel de cuidado. Pero claro, hasta ahora la forma de conectar a unas y otras para ese intercambio de información no se ha estandarizado en nada concreto, teniendo que llegar a configurar soluciones casi únicas en función del proveedor o la firma.
Por tanto, una plataforma de intermediación que conecte a unos y otros bajo unos estándares de seguridad e implementación, facilitando a las firmas la localización de tecnología útil y proporcionando a los proveedores un mayor potencial de ventas bajo unas condiciones unificadas, puede ser un salto de calidad muy importante. Todavía más si finalmente la interoperabilidad entre las diferentes herramientas conectadas a la plataforma llega a hacerse realidad.
Cierto es que la idea de los hubs de Legaltech no es nueva, de hecho este año hemos conocido otras iniciativas también en esa línea, por ejemplo las de HighQ o Relativity. Pero la propuesta y sobre todo el apoyo que Reynen Court ha alcanzado tan inicialmente, con inversiones económicas incluso por parte de dos firmas como Latham & Watkins y Clifford Chance, la sitúa en una posición bastante única y casi privilegiada.
Por tanto, será interesante ver cómo se desarrolla el proyecto durante 2019.
Por cierto, no hay por ahora ninguna firma española en la plataforma, ¿quién será la primera?
Foto destacada por: Benjamin Child en Unsplash