Volvemos con una nueva entrega de “Entrevista con los legaltechies de…”, espacio en el que queremos hablar con los creadores y responsables de proyectos Legaltech, ya sean nacionales o internacionales, para conocer a las personas y equipos que impulsan este tipo de proyectos.
Al fin y al cabo, si bien la Legaltech es una rama muy pujante del Derecho, se encuentra todavía en una fase inicial que requiere soporte y visibilidad para todas las iniciativas que surjan en este ámbito.
De ahí la intención de dar a conocer desde estas páginas proyectos, iniciativas y empresas Legaltech que resulten interesantes y de la mano de sus responsables.
Dicho esto, nos acompaña hoy Zegal (anteriormente conocida como «Dragon Law»). O lo que es lo mismo, nuestra primera entrevista internacional. Zegal consiste en una solución de software legal en la nube para startups que requieren documentación y asesoramiento legal ilimitado mensualmente. Pero también puede ser una gran herramienta para abogados o despachos, ya que pueden convertirse en quien realice ese asesoramiento legal a la startup o usar el software como marca blanca para trabajar con sus propios clientes. Con presencia ya en Hong Kong, Singapur, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, es una de las soluciones de este estilo más interesantes.
Nos acompaña hoy Chris Sykes, Head of New Business – UK y co-fundador de Zegal (y con conexión española), al que le agradecemos su participación.
El logotipo de Zegal
1.- ¿Quién es Chris Sykes?
Soy un abogado inglés de Manchester y cofundador de Zegal. Prestaba servicios legales en la compleja área de los «delitos de cuello blanco» antes de trasladarme a España y comenzar a trabajar como profesor de Derecho y habilidades jurídicas.
2.- ¿Qué es Zegal?
Zegal es una una plataforma online que permite a las empresas crear, almacenar y firmar digitalmente y de forma legal documentos. Nuestro sistema solicita al usuario una serie de cuestiones sencillas y entonces el software genera un documento, como por ejemplo un pacto de socios o un contrato laboral. Nuestros usuarios pagan por el servicio mediante suscripción, lo que les proporciona la habilidad de generar un número ilimitado de documentos a partir de un conjunto de plantillas prácticas y útiles pensadas por y para cada jurisdicción en la que trabajamos (Hong Kong, Singapur, Inglaterra y Gales, Australia y Nueva Zelanda).
3.- ¿Qué motivó el nacimiento de Zegal?
Comprendimos que muchos responsables de empresas eran incapaces de proteger sus negocios o llevar a cabo tareas legales sencillas ya que tenían muy poco o ningún presupuesto para las mismas o preferían quedar a a espera hasta que no queda más remedio. De hecho, lo normal eran negocios que usaban plantillas de conocidos o encontradas a través de Internet, aunque no se ajustaran a sus necesidades.
Nos dimos cuenta entonces que había un lugar en el mercado para una herramienta de estilo “Hazlo tú mismo” que los dueños de un negocio (especialmente los fundadores de startups) podrían usar con confianza y a su conveniencia, ya sea por su cuenta y riesgo o con la ayuda de una firma legal que les aconseje a través de la plataforma. Y todo ello por un importe mensual.
4.- ¿Qué tipo de financiación usó Zegal para comenzar el proyecto?
Tuvimos la fortuna de ver financiado nuestro proyecto a través de Angels Investors que vieron el potencial y gran escalabilidad de nuestro modelo de negocio, lo que nos ha permitido reunir a un equipo de más de 60 personas en cinco países en un plazo de tres años desde el lanzamiento.
5.- ¿Cual es el modelo de negocio de Zegal?
Zegal es una solución “Software as a Service” que puede funcionar como un B2B o que puede ser usada por una firma legal mediante una versión de marca blanca. Nuestros usuarios pagan un pequeño importe de forma recurrente y ofrecemos tres tipos de planes con diferentes conjuntos de documentos, así como el acceso a otras características como las integraciones o la consultoría legal.
6.- Zegal se centró desde el principio en el segmento de las pequeñas y medianas empresas, ¿crees que la Legaltech se está preocupando suficientemente de ese segmento teniendo en cuenta lo grande que resulta?
Creo que la razón por la que comenzamos Zegal fue debido a que la abogacía tradicional estaba teniendo dificultades a la hora de ayudar a las pequeñas y medianas empresas. Es decir, había muchos abogados intentando ayudar a startups con servicios más económicos o incluso pro-bono, pero no había una solución para aquellos con presupuestos más bajos.
La Legatech se enfoca muchas veces en la ayuda a abogados o mitigar el coste de grandes y complejos casos, pero estoy viendo un crecimiento en iniciativas Legaltech que ofrecen soluciones para pequeñas y medianas empresas.
Chris Sykes, Head of New Business – UK y co-fundador de Zegal
7.- Para un negocio, ¿cómo es Zegal distinto de un vendedor de plantillas legales? De hecho, si el negocio ya tiene un departamento legal o alguien que internamente resuelva las cuestiones legales, ¿puede Zegal ser útil como herramienta?
Somos muy distintos de un vendedor de plantillas legales. Una plantilla es un instrumento muy estático que normalmente es difícil de rellenar y en el que es fácil cometer errores. Por tanto, si bien una plantilla puede ser muy útil para un caso puntual, nosotros ofrecemos una plataforma que te permite realizar un gran rango de actividades legales de forma rápida y sencilla.
8.- Si eres un despacho o abogado también puedes usar Zegal, y tal y como lo indicáis, de una forma completamente nueva. ¿Cuál es esa nueva forma de trabajar?
Tratamos con los abogados de varias formas. Los despachos de abogados usan una versión de marca blanca de nuestra plataforma para servir a sus clientes. Eso significa que utilizan nuestros documentos o los suyos (que nosotros automatizamos) en una plataforma que tiene la misma funcionalidad que Zegal pero con la marca que la firma requiera.
La segunda y más común forma de trabajar es a través de nuestro «Plan Premium». Un cliente nuestro que desee suscribirse a nuestra plataforma y también requiera soporte legal, puede darse de alta en el servicio y tener acceso a un despacho de abogados independiente a través de la funcionalidad de chat. De esa forma pueden comunicarse directamente a través de nuestra plataforma.
El «Plan Premium» es en realidad una nueva forma de trabajar en tanto en cuanto nuestros clientes tienen acceso a soporte legal de forma adecuada y por un extra mensual (que se lleva el despacho de abogados). Mientras tanto, la firma legal obtiene un cliente de tipo startup que normalmente no se habría podido costear ese soporte legal continuado.
9.- En el largo plazo, y teniendo en consideración la cantidad de contratos y acuerdos que estáis manejando y almacenando, ¿ves esos datos con suficiente potencial como para ser analizados y proporcionar nuevos conocimientos y tendencias legales?
Tenemos planes para usar nuestros datos en materia de análisis. ¡Estad atentos!
10.- Zegal se encuentra ahora mismo disponible en Singapur, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido, ¿ves alguna diferencia grande entre las comunidades y mercados Legaltech de esos países?
Existen grandes diferencias entre los distintos países.
En Hong-Kong fuimos el primer negocio Legaltech, pero en el Reino Unido somos ya parte de una creciente e influyente comunidad de emprendedores y firmas legales innovadoras. Por ejemplo, en Singapur su Academy of Law ha lanzado una aceleradora legal (llamada FLIP) que demuestra el compromiso del mercado con esa área. Y algo parecido puedes ver en otros muchos países.
11.- En el largo plazo, ¿qué impacto podría tener la Legaltech en la prestación y comercialización de servicios legales?
En el largo plazo veo a la automatización y la inteligencia artificial afectando a una gran cantidad de actividades legales rutinarias, y por ello veo el rol de los abogados cambiando. Las firmas legales se convertirán en una mezcla abogados e innovadores o ingenieros legales, y muchos de ellos trabajando en ambas áreas.
12.- ¿Existen planes de traer Zegal a España en el futuro cercano?
Me encantaría (más habiendo vivido tres años en Madrid). Además, nuestro software puede usar cualquier idioma.
En todo caso, nuestro foco actual es el Reino Unido pero no descartaría expandirnos a otros mercados europeos. La Legaltech es importante en España tanto por el número de pequeños emprendedores como por las firmas legales (como Cuatrecasas) que están impulsando la industria.
Para más información sobre Zegal podéis consultar su web.
Seguimos con una nueva entrega de «Entrevista con los legaltechies de…», espacio en el que queremos hablar con los creadores y autores de proyectos legaltech, ya sean nacionales o internacionales, para conocer a las personas y equipos que impulsan este tipo de proyectos.
Al fin y al cabo, si bien la Legaltech es una rama muy pujante del Derecho, se encuentra todavía en una fase inicial que requiere soporte y visibilidad para todas las iniciativas que surjan en este ámbito.
De ahí la intención de dar a conocer desde estas páginas proyectos, iniciativas y empresas Legaltech que resulten interesantes y de la mano de sus responsables.
Dicho esto, nos acompaña hoy Legal Innovation, empresa sevillana cuyo objetivo es dotar al sector legal de soluciones tecnológicas para su transformación. Desde herramientas para la gestión del despacho a sistemas para calcular plazos y quizá su proyecto estrella, Legal Data, la única solución de analítica jurisprudencial ofrecida en el mercado español sin vínculo a una editorial jurídica.
Nos acompaña hoy Carlos Ibáñez Sánchez, CEO de Legal Innovation, al que le agradecemos su participación. 🙂
¡Vamos con la entrevista y hasta la siguiente!
1.- ¿Quién es Carlos Ibáñez?
Emprendedor de vocación, abogado de profesión, un optimista patológico enamorado de las nuevas tecnologías y su aplicación a los diferentes sectores que, por deformación profesional en mi caso es el jurídico. Desde pequeño me ha gustado buscar solución a los problemas a los que me enfrento y es algo con lo que vivo en mi día a día. Esta forma de entender la vida me lleva a dedicarme en cuerpo y alma a los proyectos a los que me enfrento, actualmente en Legal Innovation.
Comencé estudiando Derecho y me especialicé en Derecho Público, concretamente en la rama de Ordenación del Territorio y Urbanismo. Tras finalizar mis estudios en Leuven (Bélgica), comencé mis prácticas de la carrera en uno de los despachos más grandes a nivel nacional, donde aprendí mucho sobre la profesión y pude también vislumbrar muchísimos problemas relacionados con la profesión, que únicamente tenían solución en grandes estructuras como la que me encontraba en ese momento.
En esta etapa breve, de año y medio, descubrí que mi vocación no era el ejercicio de la Abogacía, por mucho que lo intentase, pero sí podía aportar otras cosas a la profesión. Ya en febrero de 2013 abandono voluntariamente la firma para emprender mi camino empresarial con un socio y varios técnicos, camino que por mi inexperiencia empresarial tuve que frenar en seco, volver a la abogacía pero desde un punto de vista mucho más gerencial y empresarial, hasta que a finales de 2016 me volqué 100% con el proyecto en el que estamos ahora.
Esta etapa en la que tuve despacho propio junto con otro socio me sirvió también de mucho para la nueva etapa. Pasé de tener equipos de más de 50 técnicos trabajando para que tuvieses las mejores herramientas, a no tener nada. Aquí viví el “barro” de la profesión, a lo que se enfrentan el 90% de los profesionales del Derecho, lo que me motivó todavía más a seguir de nuevo con Legal Innovation.
2.- ¿Qué es Legal Innovation?
El objetivo principal de Legal Innovation es dotar al sector legal de las soluciones tecnológicas necesarias para lograr su transformación en cada momento.
Nos dedicamos a explorar cualquier avance tecnológico y aterrizarlo al sector legal, dando así solución a los problemas del día a día de los profesionales del Derecho, ya sea desde una tarea a priori sencilla (aunque con muchas implicaciones) como el cómputo de un plazo, la gestión completa de un despacho profesional o nuevas líneas predictivas para ayudar en la toma de decisiones.
Por tanto, nuestro objetivo es utilizar las tecnologías más novedosas en cada momento y darle una utilidad para solventar problemas de nuestros clientes, los propios profesionales del Derecho.
3.- ¿Cuándo y qué motiva el nacimiento de Legal Innovation?
Legal Innovation como la conocemos actualmente nace a finales de 2015. Mi socio Antonio Torres ya tenía un programa de gestión de despachos en el mercado, con unos 325 clientes, y en ese momento yo tenía Lexpire, calculadora de plazos judiciales y administrativos como app gratuita. Gracias a una publicación en prensa de Lexpire se puso en contacto conmigo y hubo mucha ilusión desde el principio y nos lanzamos con la idea. Al poco tiempo se unió nuestro tercer socio, Gabriel Osuna, para aportar la parte de dirección y grandes cuentas.
El motivo de su nacimiento es la “democratización” de las herramientas jurídicas. Es decir, tras nuestra experiencia veíamos que un despacho pequeño o mediano para poder tener las mejores soluciones tecnológicas tenía que hacer una gran inversión. Esa inversión la asumimos nosotros, igual que la visión, de esta manera podemos aportar soluciones para cualquier profesional a un precio muy asequible.
Intentamos aportar valor y sustituir al profesional en tareas automáticas e incluso en tareas donde la intervención del conocimiento del jurista es importante, como ocurre con Lexpire o como ocurrirá con Legal Data.
4.- ¿Cuáles fueron las vías de financiación usadas para poner en marcha el proyecto?
En la etapa más inicial, la única aportación fueron préstamos de los socios de la compañía, además de trabajo por supuesto. Hemos tenido la suerte que los equipos técnicos y demás profesionales que han trabajado en el proyecto apostaron desde el principio, sin importar el esfuerzo y la contraprestación a cambio y eso nos ha permitido crecer de manera rápida. En resumen, hubo confianza del núcleo duro del equipo y todo el mundo apostó fortísimo por Legal Innovation a la vista del plan de negocio que teníamos y de la enorme proyección y ambición que demostramos.
En una segunda fase, a finales de 2016, tuvimos la entrada de un socio capitalista que, además de inyección económica aportó todo su saber y sus más de 25 años de experiencia con una empresa líder en el sector de la formación, lo que nos posicionó de manera muy importante frente a otros operadores. Ha sido un gran respaldo no solo a nivel económico sino al proyecto en sí, que alguien con esa trayectoria confíe en el proyecto de un grupo de “locos” fue una gran noticia para nosotros.
Hasta la fecha no nos hemos financiado de otra forma ya que desde el principio contamos con clientes y hemos estado siempre cerca del punto de equilibrio, si bien es cierto que la inyección de capital nos ha permitido escalar todas las áreas de la empresa, afrontar nuevas líneas de investigación y desarrollo y potenciar las áreas comerciales.
Actualmente estamos en negociaciones para la entrada en el capital de una empresa tecnológica muy potente de nuestra provincia pero con presencia internacional, que nos ayudará con su experiencia previa a escalar el proyecto y, si todo va bien, dar el salto internacional.
5.- ¿Cuál es el modelo de negocio de Legal Innovation?
Nuestro modelo de negocio es la venta de licencias anuales de cada uno de nuestros productos.
Actualmente tenemos varias líneas de productos:
– Legal3, programas de gestión de despachos: existen 3 versiones diferentes que van escalando en funcionalidades. El producto básico es muy completo y el Premium incluye todo lo que un abogado necesita en su día a día, desde tener integradas todas sus cuentas de correo, sistemas de gestión de plantillas que se alimentan de los datos de nuestra herramienta, control de expedientes, contactos, módulos de contabilidad y facturación, y un completo módulo de actuaciones que nos permite llevar al detalle el día a día de nuestros expedientes y generar informes con nuestra información empresarial para nuestros clientes.
Es una herramienta que está teniendo mucha aceptación y que ha mejorado mes a mes gracias a los consejos de nuestros clientes.
– Lexpire, calculadora de plazos judiciales: es una herramienta gratuita y muy útil disponible para cualquier plataforma móvil. Permite calcular cualquier tipo de plazo procesal o administrativo en unos segundos, con un historial y posibilidad de generar aviso en agenda si tienes también nuestro programa de gestión. Tiene más de 4.500 usuarios y ha tenido mucha repercusión.
Lexpire, el servicio para calcular plazos procesales y administrativos
– Legal Data, analítica predictiva: Es la joya de la corona. Hemos realizado un desarrollo muy complejo que nos ha permitido la extracción de datos de interés en sentencias que en un segundo nivel y tras un procesamiento previo le aplicamos diferentes lógicas, lo que nos permite extraer información de gran valor y mostrarla de forma útil para el usuario. Queremos tener una versión para usuario a final de año y hasta la fecha hemos estado trabajando con grandes empresas, despachos y sector público con nuestra tecnología.
Es el futuro del ejercicio de la abogacía y, aunque todavía queda mucho recorrido, en nuestro caso estamos muy bien posicionados y abriendo líneas de investigación para profundizar en la parte de aprendiza máquina y lenguaje natural. Es un mundo apasionante.
– Legal Gov, gestión de procesos para Administración Pública: es otra de nuestras nuevas líneas. Actualmente estamos a dos semanas de entregar nuestro producto a nuestro primer cliente, un servicio jurídico del Gobierno de Canarias. Consiste en una herramienta de gestión activa de flujos muy sencilla de utilizar y que permite a equipos de la Administración organizar el flujo de trabajo de manera productiva. Con sistemas de alertas y acciones se pretende optimizar los recursos de la Administración, dar mejor servicio también al administrado, gestionar grandes volúmenes de trabajo y, una cosa muy importante, aprovechar el conocimiento generado para reutilizarlo. Para esta última parte hemos utilizado nuestro conocimiento adquirido con Legal Data, que nos permite reutilizar de manera eficiente todo el conocimiento acumulado por esa Administración.
– Nuevas líneas: aunque todavía no se pueden anticipar, estamos trabajando en líneas más disruptivas que esperemos vean la luz próximamente. Hacemos un gran esfuerzo todo el equipo para intentar buscar nuevas tendencias y darle aplicación a nuestro sector.
6.- A diferencia de la mayoría de empresas legaltech, especializadas en un producto o servicio, ofrecéis diferentes opciones tecnológicas para el abogado: herramientas para la gestión de despachos, sistemas para el cálculo de plazos o incluso software para analítica jurisprudencial, ¿a qué se debe ese enfoque tan diverso?
Como decía antes, se debe a que nuestra empresa nace con una visión de aterrizar al sector cualquier tecnología que entendamos se puede adaptar para mejorar la vida de los profesionales jurídicos.
Con esta visión pretendemos en los próximos años liderar la innovación en el sector tecnológico-legal en España y, esperemos, en otras partes fuera de nuestras fronteras.
No nos agotamos en resolver tareas que a día de hoy ya tienen solución, sino que nos mantenemos en todo momento activos y con gran ambición detectando tendencias y buscando el problema al que aplicarlo.
Hemos venido para quedarnos (al menos es nuestra intención) y desde un principio sabemos que para luchar en un sector con tanta competencia, donde existen 4 grandes operadores con niveles de facturación gigantescos, la única forma de luchar contra lo establecido es a través de la innovación, de ahí nuestro nombre.
7.- En cuanto a vuestra herramienta sobre gestión de despachos, ¿ve el abogado medio su utilidad o entiende todavía que con hojas de cálculo y post-its le basta?
Sinceramente, aquí nos encontramos con una dualidad muy clara por rangos de edad. La gente de nuestra generación (yo tengo ahora 29 años) tiene claro que sin una herramienta de gestión su eficiencia se verá mermada, y no entienden el ejercicio de la profesión sino como la de una empresa normal y, por tanto, necesitan las herramientas que le permitan gestionar su empresa. El problema es que aquellos abogados que empiezan en la profesión no suelen tener un volumen suficiente como para realizar un desembolso en herramientas, y lo entendemos. De hecho apoyamos mucho a los profesionales que empiezan con promociones y ayudas de todo tipo.
Por otro lado, nos encontramos con profesionales con una larga trayectoria y grandes volúmenes de trabajo que, en muchas ocasiones te indican que no tienen tiempo para utilizar herramientas. Son conscientes de que lo necesitan pero no ven el ahorro de tiempo que les genera este tipo de soluciones, aunque con el tiempo terminan llamando y probando.
Es cierto que cada vez son más conscientes y en ello ha tenido mucho que ver la llegada de Lexnet. Todo el mundo se ha visto obligado a comunicarse a través de medios telemáticos con las sedes judiciales y muchos han visto el momento perfecto para dar el salto.
Sin embargo, seguimos estando lejos y todavía mucha gente se maneja con soluciones gratuitas o “caseras” que en muchas ocasiones entrañas peligros como cumplimiento de LOPD.
8.- En relación a “Legal Data”, vuestro producto para analizar jurisprudencia y extraer de la misma tendencias e información útil en principio oculta, ¿cómo nace y qué retos supone el desarrollo de legaltech de ese tipo en España?
Nace de una idea loca en la oficina, analizando el futuro de la profesión y hacia donde va, además de detectar en nuestros clientes que el sistema de Bases de Datos tradicionales estaba ya agotado. Estuvimos diseñando la solución y algo que parecía imposible poco a poco se fue haciendo posible y nos pusimos manos a la obra.
El reto ha sido brutal, debido a la falta de medios y a la complejidad del sistema jurídico español, pero también ha sido muy divertido. Queda mucho recorrido por andar pero el Derecho Continental en Castellano es un nicho enorme por explorar y esperamos que Legal Innovation esté ahí como una empresa de referencia.
Legal Data, la herramienta de analítica jurisprudencial de «Legal Innovation»
9.- Qué importancia tiene en el caso de una herramienta como “Legal Data” el acceso a datos, y sobretodo datos de calidad. O lo que es lo mismo, sentencias que puedan analizarse.
Tiene una importancia vital. Una vez tuvimos ocasión de charlar los dos sobre este tema y la verdad que el acceso a datos públicos como las sentencias en España es, por decirlo de alguna forma, deficiente. Sin embargo, tras bastante tiempo buscando una solución ya dimos con ella y esperamos poder salir a final de año.
Ha sido el motivo del retraso en la herramienta para usuario final, pero al fin hemos encontrado una solución.
Sinceramente, algo tan importante como el acceso a la Justicia debería tener reflejo también a niveles de “Open Data” para que cualquier empresa pudiese explotarlo libremente. Está demostrado que la apertura de datos como ha ocurrido en otros sectores sólo tiene ventajas, permite a numerosas empresas desarrollar herramientas que aporten valor añadido y, en todo caso, genera puestos de trabajo y ayuda a la transparencia y al conocimiento.
Solo tienes que comparar la situación de cualquier operador en España con otra empresa como Ravel Law en Estados Unidos, el enorme apoyo que encontró a nivel de datos en la Universidad de Harvard y los numerosos equipos que han participado en el proyecto. Pero bueno, uno tiene que luchar con las reglas y armas que tiene.
Tras el anuncio de la apertura de datos a partir de enero de 2019 supongo que existirán muchas más empresas interesadas en abordar este tipo de desarrollos y sin duda mejorará nuestro sistema judicial, a la fecha anticuado y totalmente desbordado. Solo hay que ver lo ocurrido con Lexnet y la cifra que se va a emplear para “solucionar el problema”.
10.- ¿Qué opinión te merece el estado de la legaltech española?
Puedo decirte como operador en el sector desde antes del inicio del boom que es prometedor. Está creciendo a ritmos agigantados, aunque también hay que ser realistas y mirar con lupa todas las propuestas. Todavía no existen gran cantidad de empresas que aporten un valor tecnológico disruptivo real, están llegando (algunas de nuestras líneas de negocio también) muchas empresas con tecnologías ya asentadas para solucionar problemas que hasta la fecha seguían sin solución. Es lógico en un sector que se encuentra en una situación tan atrasada en cuanto a tecnología se refiere.
Sin embargo, también hemos vivido algo de burbuja en cuanto a iniciativas de emprendimiento y aceleración en el sector, incluso ya este año hay un nuevo vertical de legal tech en South Summit patrocinado por Garrigues. Sin duda el leglatech es una realidad en constante crecimiento pero creo que viviremos en los próximos dos años (al menos en España) un periodo de estabilización, donde permanecerán las empresas más innovadoras (espero que nosotros estemos en ese grupo).
Conozco todos los proyectos que hay ahora mismo vivos en España (gracias también a tu magnífico mapeo del legaltech en España que recomiendo a todo el mundo) y a nivel Internacional, y es sorprendente como se mueve en lugares como Australia o China, por ejemplo.
11.- En 5-10 años vista, ¿qué impacto crees que puede tener la tecnología legal en la prestación y comercialización de servicios legales?
Creo que va a cambiar la profesión completamente. Los profesionales del sector legal cada vez tienen más habilidades comerciales y sociales que técnicas, por ejemplo. La tecnología nos permitiría procesar gran cantidad de información y conocimiento para obtener píldoras de contenido muy concretas para cada caso al que nos enfrentemos. Creo que, por desgracia, el conocimiento adquirido con el estudio y la experiencia irá perdiendo valor a favor a otras habilidades, como por ejemplo el conocimiento de lenguajes de programación.
Con la llegada del Big Data y la Inteligencia Artificial al sector legal cambiarán las plantillas incluso de los despachos. Cambiarán los perfiles solicitados y no será extraño encontrarnos con departamentos de analistas jurídicos en los grandes despachos, de cara a enfocar la estrategia de un gran pleito.
También creo que la extrema formación en diferentes disciplinas muy variadas que va a requerir la profesión hará que, poco a poco, los despachos unipersonales tiendan a desaparecer, aglutinándose los profesionales en grandes despachos o en boutiques muy especializadas.
Pero claro, es solo una visión y el tiempo casi seguro me quitará la razón. No creo que tengamos que esperar 5 o 10 años, en 3 años habremos vivido un cambio de paradigma absoluto, de eso no tengo dudas.
La llegada de la tecnología es comparable a la codificación francesa y existirá dos opciones, reciclarse y subirse a la ola de cambio o abandonar la profesión.
Tal y como comentábamos en la presentación de Legaltechies, queremos hablar con los creadores y autores de proyectos legaltech, ya sean nacionales o internacionales, para conocer a las personas y equipos que impulsan este tipo de proyectos.
Al fin y al cabo, si bien la Legaltech es una rama muy pujante del Derecho, se encuentra todavía en una fase inicial que requiere soporte y visibilidad para todas las iniciativas que surjan en este ámbito.
De ahí la intención de dar a conocer desde estas páginas proyectos, iniciativas y empresas Legaltech que resulten interesantes y de la mano de sus responsables.
Hechas las presentaciones, comienza esta nueva sección «Entrevista con los legaltechies de…» con Abogalista, uno de los marketplaces jurídicos del mercado español. Es decir, plataformas de intermediación entre abogados y potenciales clientes.
Nos acompaña hoy Juan Antonio Suanzes, CEO de Abogalista, al que le agradecemos su participación. 🙂
Buscador de abogados recomendados | abogalista.com
¡Vamos con la entrevista y hasta la siguiente!
¿Quién es Juan Antonio Suanzes?
Abogado, emprendedor vocacional, felizmente casado y padre de cuatro niñas y un niño. Me considero una persona extremadamente observadora; disfruto contemplando y desmenuzando los comportamientos de personas, cosas y eventos con los que me topo, descubriendo en que fallan y como pueden mejorarse. Creo que por este motivo he estado metido en proyectos tan distintos como: una patente para corregir las orejas de soplillo, un sistema para manejar el teléfono móvil sólo con la voz y el oído, una cantera de jugadores de futbol africanos que fichaban por equipos españoles y revertían parte de sus ingresos en sus localidades de origen, y ahora Abogalista.
Estudié Derecho y me especialicé en Penal. Ejercí unos años en varios despachos de la capital. Lo cierto es que no se me daba nada mal, pero en ningún momento vibré con la profesión tal y como sí veía que lo hacían otros compañeros, por lo que ya desde el inicio me esforcé por dedicar más tiempo a la gestión del despacho y la captación de clientes que a las tareas propias del abogado.
De esta forma pude trabajar en profundidad las diferentes vías de promoción de un despacho, poniendo especial interés en las digitales, que ya en 2007 tenía claro que serían las que marcarían la diferencia. Probé todo tipo de servicios de publicidad y me registré largas temporadas en todos los marketplaces que existían entonces; lo hice como cliente, abogado freemium y premium, y las conclusiones a las que llegué fueron que:
En 2007, el canal de promoción más utilizado por los abogados era las Páginas Amarillas, y el más novedoso, su versión digital. Adwords era un desconocido que les daba miedo.
En cuanto a los marketplaces pude advertir varias deficiencias en sus procesos y constatar que 7 de cada 10 clientes que cruzaban la puerta de mi despacho buscaban previamente información en la red y no se fiaban de lo que encontraban.
Estaba claro que había una oportunidad y lo que ya existía no estaba funcionando bien. Por eso, uno de los pilares fundacionales de Abogalista fue la transparencia, no enseñar logos sino caras de abogados junto a su número de colegiado. Fue muy curioso ver cómo, cuando empezamos a tener cierta relevancia, todos aquellos directorios en los que estaba registrado empezaron a recomendar enérgicamente a sus abogados que utilizaran fotos personales.
Juan Antonio Suanzes, CEO de Abogalista
¿Qué es Abogalista?
Abogalista es un buscador de abogados recomendados.
Es la forma más sencilla de buscar el abogado especialista más idóneo y cercano. Los usuarios que nos visitan pueden comparar varias opciones de acuerdo con criterios de geolocalización, especialidad, experiencia y precio, y escoger la opción que más se ajuste a su caso. Puede que duden entre varios abogados y contactar con todos ellos a través de un mensaje común para tomar la decisión con más elementos de juicio.
Los abogados aparecen en el buscador en función de la cantidad y calidad de las opiniones recibidas por los usuarios, los cuales, tras recibir el asesoramiento del abogado, emiten su opinión valorando diferentes aspectos de su actuación profesional.
Es por eso que aplicamos distintos sistemas para comprobar la veracidad de las opiniones con el apercibimiento de recibir sanciones o incluso la expulsión de la plataforma.
El usuario podrá cambiar esa opinión siempre que quiera, ya que esta opinión se puede basar en el asesoramiento que recibió en primera instancia, pero puede querer cambiarla de acuerdo con los efectos o resultados de ese asesoramiento.
En Abogalista no existen los abogados destacados, no reciben más potenciales clientes aquellos abogados que más pagan sino los mejores, los que mejores opiniones han cosechado.
Recientemente hemos dado entrada a los procuradores que deseen promocionarse en la plataforma, pero en condiciones distintas a los abogados. Por el momento las plazas son limitadas a 350, para conseguir así una proporcionalidad adecuada entre el número de abogados y procuradores. Está siendo un éxito con más de 200 plazas ya cubiertas.
¿Qué motiva el nacimiento de Abogalista?
Además del estudio de mercado sui generis mencionado más arriba, hay una gran motivación personal detrás de este proyecto cuyo origen se encuentra en mi experiencia profesional como abogado.
Por un lado compartí mesa con grandes profesionales pero mal avenidos empresarios, a los que sorprendentemente les costaba llegar a fin de mes. Y por otro lado me crucé con otros abogados menos expertos, dicho educadamente, pero con amplias capacidades comerciales que lo suplían, y gracias a las cuales, en cualquiera de los actuales rankings superarían a los primeros por volumen de ingresos.
A Abogalista le motiva inclinar esa balanza en favor de los buenos profesionales. Dar soporte empresarial y sobretodo comercial a todos aquellos abogados que solo quieren dedicar su tiempo a lo que les gusta, ejercer su profesión. Dotar a los abogados de las armas tecnológicas necesarias para que puedan mantenerse a flote ante la tecno-tormenta inteligente y en bloques que se avecina, y ejercer de coolhunters para cazar, valga la redundancia, todas aquellas tendencias que generarán nuevos nichos de mercado donde el orden de llegada es muy relevante.
¿Cuáles fueron las vías de financiación usadas para poner en marcha el proyecto?
Al empezar con este proyecto me autoimpuse dos normas en cuanto a la financiación:
1) No poner ni un euro propio, ya que lo que yo aportaba era todo mi tiempo, dedicación y profundos conocimientos del sector; 2) No pedir nunca dinero al banco.
El caso es que entonces, de entre las fuentes de financiación más populares, solo me quedaban las tres FFF (Nota: en inglés Friends, family and fools), acudir a capital semilla y/o pedir un préstamo participativo ENISA. No me voy a extender, pero no soy partidario de las tres FFF por muy seguro que esté.
En cuanto a mi experiencia con las incubadoras y fondos de inversión, en mi caso concreto no fue nada buena. Normalmente son generalistas y les cuesta entender un proyecto tan especializado, y si acudes a un fondo que sí conoce el sector corres el riesgo de que te roben la idea, en fin… ENISA sin la combinación con alguno de los anteriores no suele funcionar.
Tuve la suerte de descubrir una cuarta opción, que son los profesionales inversores, que no inversores profesionales. Estos son profesionales destacados en un área concreta de la empresa, que además de la inversión aportan sus valiosos conocimientos. Estos no se dedican a invertir como actividad principal, por lo que son mucho menos quisquillosos. Para mí la mejor opción, aun habiendo tenido que completarla con fondos propios.
Bien es cierto que para rondas más avanzadas el capital riesgo puede encajar mejor que otras vías, pero ya llegas en unas circunstancias muy distintas y con una posición más sólida y experimentada. De hecho actualmente estamos en conversaciones con varios fondos para una próxima fase que esperemos llegue a buen puerto.
¿Cuál es el modelo de negocio de Abogalista?
El abogado puede adquirir créditos para ver los datos de contacto del usuario, el cual se ha puesto en contacto con él a través de un mensaje. Compra así el abogado una ventaja competitiva frente a los demás abogados que reciben ese mensaje.
Normalmente un usuario contacta con varios abogados al mismo tiempo para plantearles el caso y tener varios puntos de vista, valorar distintos presupuestos, etc. Todos los abogados que han recibido su mensaje pueden responderle por escrito y gratis, pero sólo uno de ellos podrá ver los datos de contacto del usuario y llamarle por teléfono, por ejemplo.
El abogado adquiere esa ventaja y el usuario hace la elección de su abogado valorando todos los datos de los que dispone. Creemos que este es el sistema más justo.
Página de inicio de Abogalista.com
Operáis en uno de los nichos de la legaltech española más reñidos, el de los marketplaces jurídicos, ¿cómo marcáis la diferencia?
Sencillo. Somos el único marketplace de abogados que no hace reventa de los leads que obtiene en Google y RRSS. Nosotros no compramos clientes a Google por 5 y los vendemos al mejor postor por 9,95, sino que de forma gratuita ponemos en contacto a gente que necesita asistencia legal, con los mejores abogados y más adecuados en cada caso. Y de esta forma, sacando el precio de la ecuación, somos más objetivos y no condicionamos la elección de abogado.
Esta estrategia basada en la calidad del servicio y la satisfacción del cliente es la que estamos seguros que hará que nuestro público objetivo se decante por nosotros para volver a visitarnos. Nuestras métricas en constante ascenso nos avalan; es más, estamos seguros que en dos o tres años la inmensa mayoría de competidores tampoco venderán leads.
Esta es la principal diferencia, pero hay muchas otras. Somos una plataforma abierta que muestra a sus abogados para que el usuario compare con criterios de proximidad, precio, opiniones, años de experiencia. Somos transparentes en la elección del abogado, no le imponemos al usuario al abogado que más pague. No somos un simple directorio, sino que aspiramos a ser una comunidad legal colaborativa.
¿Por qué un servicio como Abogalista puede ayudar a un abogado a darse a conocer?
A día de hoy ya son decenas de miles los usuarios que nos visitan todos los meses y nos han dejado más de 63.500 asuntos. Mes a mes crecemos en posicionamiento y atraemos mayor número de potenciales clientes. Por lo tanto, Abogalista es un directorio en el que todo abogado debería estar; ya no sólo por estas cifras, sino porque estamos seguros que a medio plazo seremos el portal de referencia a la hora de contactar con un abogado y sinónimo de excelencia en la prestación de servicios jurídicos.
De todas formas nunca ha sido nuestro objetivo prioritario tener decenas de miles de abogados, no queremos vendernos como la mayor plataforma de abogados, sin duda apostamos por la calidad y no por la cantidad.
Además, hoy por hoy, aunque en aumento, las entradas de usuarios interesados en buscar abogado por Internet son limitadas, no puedes proporcionar contactos a tantos abogados. Nos inclinamos por hacer participes de nuestra plataforma a todos los abogados que la componen y no sólo a esos 500 a los que les podemos vender un servicio quedando el resto como relleno.
¿Qué opinión te merece el estado de la legaltech española?
Creo que es unánime la opinión de que en este último año la legaltech española ha pegado un importante estirón superando ya el centenar de proyectos en marcha. También creo que coincidimos todos en que, salvo honrosas y prometedoras excepciones que sobre todo acaparan los grandes despachos, la profundidad de los proyectos aún no es la deseada, más aún si nos comparamos con lo que estamos viendo en otros países.
Creo que no es solo relevante que la legaltech española sea aún muy joven, sino además, que una amplia mayoría de abogados ni conoce ni quiere conocer estas tecnologías, sea por la razón que sea y algunas muy legítimas.
Existe una brecha importante entres estos últimos y otro grupo cada vez más numeroso compuesto por abogados millennials y seniors aficionados a la tecnología. A estos les gusta estar al día y probar y aplicar cualquier avance al que tenga acceso.
Mucho se ha especulado con el devastador efecto que provocarán estas nuevas tecnologías destruyendo puestos de trabajo para ser sustituidos por programas informáticos. Yo sinceramente no creo que vaya a ser tan devastador. Creo que habrá unos años de adaptación con muchas turbulencias, pero finalmente la mayoría de los abogados se adaptarán al cambio.
Eso sí, estoy seguro que si se pierden puestos de trabajo sin duda pertenecerán a ese grupo de reacios a conocer y aplicar legaltech. Salvo que pertenezcan a Abogalista, claro está. En ese caso nosotros les acompañaremos en la entrada a esta nueva etapa digital.